La fatiga visual efecto secundario del trabajo con computadora
Muchos profesionales que trabajan frente a las pantalla han sufrido problemas en la vista.
El trabajo en la oficina, frente a un ordenador, puede tener consecuencias negativas para nuestra salud: contracturas, dolores musculares y, además, molestias en la vista. Nuestros ojos sufren de manera muy directa los efectos de la exposición a la pantalla a diario durante gran parte del día: dificultad para enfocar la vista, pesadez de párpados, escozor ocular, enrojecimiento (por la disminución del parpadeo) e, incluso, molestias y dolor. Son todos ellos síntomas de la denominada fatiga visual, una situación transitoria y recuperable, en la cual los ojos sufren al realizar un trabajo de visión cercana, durante un tiempo prolongado y sin hacer descansos. Y es que los ojos también se cansan de trabajar, y la vista se agota después de estar todo un día delante del ordenador.
¡Ponle remedio! Una vez más, el medio más eficaz para tratar la fatiga visual es la prevención, poniendo todos los medios necesarios para evitar su aparición y mantener así una buena salud ocular.
• Un buen monitor. Estás gran parte del día frente a él, por lo que es necesario el uso de un monitor con una buena resolución, que emita baja radiación. ¿Sus características? La pantalla debe ser brillante y nítida, tener un buen contraste y carecer de parpadeos; es conveniente evitar reflejos en la pantalla (trabaja con monitores que lleven un tratamiento antirreflejo o incorporen un filtro especial) y es bueno apagarla cuando no la utilicemos. Además, los colores de los caracteres deben ser claros y mates para evitar reflejos y su tamaño debe ser adecuado para facilitar la legibilidad. Trabaja con texto negro sobre fondo blanco siempre que puedas.
• Ojo con la iluminación. No siempre es posible, pero es importante trabajar en una habitación con luz homogénea y natural; se deben evitar los deslumbramientos.
• En el sitio correcto. El monitor debe estar situado por debajo de la línea de los ojos y a una distancia de unos 50 centímetros de los mismos; y, en el caso de que sea posible, la pantalla ha de colocarse perpendicular a las ventanas, nunca en frente o de espaldas a ella, para evitar deslumbramientos y reflejos.
• Tómate un respiro. Es fundamental realizar descansos y apartar la vista de la pantalla durante 15 minutos cada dos horas. Además, intenta cerrar los ojos periódicamente durante cinco minutos o fijar la vista en un punto lejano para descansar la mirada y pestañear con frecuencia.
Fuente: Todanoticia.com